viernes, 30 de agosto de 2013

Ascensión al Cervino por la Arista del León /Lion Grat. Día 3 Recuperación en el Refugio Carrel.

Aclimatación en el Refugio Carrel (3.835 m.) y recuperación.

¿Qué haces un día entero en un refugio de montaña, que está colgado en una arista a 3.800 metros?

Lo primero que haces cuando te levantas es mirar el cielo y luego haces un chequeo mental de tu cuerpo (¿agujetas?, ¿sobrecargas?, ¿hipertensiones?, ¿molestias?, HAMBRE!!!). Al parecer, se van a cumplir las predicciones y va a ser un día nublado, el cuerpo para haber asimilado bien el esfuerzo del día anterior y apenas noto la altura. David, en cambio, está pasando un catarro y no para de tomarse antibióticos, con lo que está un poco débil y bastante obsesionado.

Literalmente, colgando.
Antes de desayunar, lo primero es ocuparse del equipo. El día anterior no perdimos nada, sólo mojamos las botas Fredy y yo. Esa va a ser nuestra mayor preocupación durante el resto del día.

Tras un desayuno a base de 200 ml. de leche con cacao, 3 pares galletas de chocolate y una infusión, salimos a derretir nieve y a poner nuestras botas al sol. No hace excesivo frío, las nubes van y vienen, y justo enfrente de nosotros, no paramos de escuchar avalanchas. La sensación de patio es brutal y en cuanto hay un claro, los tres nos lanzamos a la "terraza" para adivinar el recorrido para el día siguiente.

David, Alex & Fredy en el Chill Out del Carrel
Mientras tanto, hablamos con el resto de montañeros que hay en el refugio (2 rusos, 4 eslovacos y los 2 eslovenos). Los rusos tendrán unos 40 años, parecen bastante despreocupados por las condiciones de la ruta; aunque como nosotros, deciden esperar al jueves para intentar cima. Los eslovacos, entre 30 y 25 años, son más inconscientes (el día anterior hicieron toda la aproximación en deportivas y sin encordarse), pensaban intentar cima hoy miércoles, pero al ver que nadie iba a intentarlo, deciden esperar un día. Los eslovenos, pasan de los 50 años, emplean más de 10 horas en bajar del Refugio Carrel hasta el collado (creemos, que llegaron al R. de Abruzzi de noche).

Arista del León, por encima del R. Carrel
Las vistas son impresionantes y no conseguimos ver mucho de la ruta a seguir. Comemos unos frutos secos, algo de pan con queso (no sobra la comida) y no paramos de tomar infusiones. Pero desde la terraza vemos que otras 4 cordadas suben hasta nuestro refugio. Una pareja de sudafricanos, muy majos y que controlan bastante, una pareja de ingleses (uno de ellos rondaría los 70 años y el otro no llegaba a los 30) y dos guías de montaña de Chamonix, junto con sus clientes polacos.

Triste banquete al estilo Carrel!
Tuvimos la suerte de que uno de los guías, Simón, era de Logroño y nos informó de la situación. La ruta este año no se había conseguido realizar. Había mucha nieve y vert glass en casi toda ella. La semana pasada, un guía Austriaco y su cliente se habían matado, una placa de hielo se había desprendido sobre un grupo de españoles y les dejó malheridos,... Los dos guías de Chamonix (Simón y el alemán) se bajaban al día siguiente. Yo lo tenía claro, ahí, ahora no subo. Fredy era partidario de intentarlo y David también parecía que quería ver el estado de la ruta con sus propios ojos. Para mí no había duda, algo me decía que NO! 

Las vistas te dejan sin respiración.
Tras la cena, las cosas se van aclarando. Los guías van con unos clientes que no tienen ni idea de cramponear y encima se les revelan continuamente (Un cura polaco, que "con la ayuda de Dios", pretende subir al Cervino, sin saber usar el material de montaña básico y con malas condiciones,...). Comienza la tormenta de rayos y granizo, eso seguro que no va a mejorar las condiciones de la ruta El resto del refugio se decide a atacar la cima, la hora de salida se estima en las 3 a.m. (yo me pienso quedar durmiendo como un señor). ¿Qué harán Fredy y David?

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